Biblioteca / Archivo

 

FRENTE HOMOSEXUAL DE ACCIÓN REVOLUCIONARIA (FHAR)

COMUNICADO DE DISOLUCIÓN

 

El 26 de julio de 1978 sale a las calles, por primera vez en la historia de México, un grupo de homosexuales que reivindica políticamente su condición sexual. Surge de esta manera y desde las filas de la izquierda la primera agrupación homosexual del país: el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR).

En amplios sectores de la izquierda se manejaban entonces -respecto a la homosexualidad- los mismos argumentos que usa la clase dominante para someter y oprimir a las minorías homosexuales. Esta situación, unida a la ya insoportable represión policíaca, la extorsión y el amarillismo en los medios masivos de información hacen necesaria e impostergable la salida pública del FHAR.

Nuestra decisión de salir desde la izquierda obedece a que estábamos -y lo seguimos estando- convencidos de que nuestra opresión se inscribe en el contexto de la explotación y la represión capitalista Patriarcal y que sólo un cambio revolucionario integral es capaz de derri­bar las estructuras de dominio y explotación del sistema contra los tra­bajadores, las mujeres, los jóvenes, los homosexuales y lesbianas y las demás minorías marginadas por cuestiones de raza.

El FHAR abre de golpe la discusión pública acerca de la homosexual dad. En los medios informativos, las escuelas, universidades, fábricas, en las calles y en las familias se comenta en todos los tonos la cuestión homosexual. Por primera vez en México loa homosexuales y lesbiana ocupamos espacios en la prensa alejados de la nota roja. La opinión pública empieza a descubrir la pluralidad del rostro homosexual. Más adelante, junto con otros grupos del Movimiento de Liberación Homosexual (Más, que no tardan en manifestarse, la discusión se enriquece y se amplía, abriéndose así un espacio que ya no será posible cerrar.

El FHAR emite Una declaración de principios que lo inscribe directamente en las luchas de la izquierda. Con los demás grupos del ML, integra a los comités de apoyo a la Revolución Nicaragüense y del pueblo de El Salvador. Participa con la izquierda en innumerables movilizaciones de protesta y pasa a formar parte -tras breve discusión con algunas organizaciones refractarias a los homosexuales- del Frente Nacional Contra la Represión (FNCR). La inclusión en todas esas actividades permiten la apertura de un espacio más importante aún por lo que representa en el proceso revolucionario de izquierda: la renuncia, lenta pero inexorable, de los prejuicios antihomosexuales, el reconocimiento de la vinculación entre lo personal y lo política y sobre todo, por la viva discusión interna que se suscita en los partidos, organizaciones y sindicatos da revolucionarios en torno a la cuestión homosexual.

El 27 de junio de 1979 el FHAR organiza y lleva a cabo la primera Marcha del Orgullo Homosexual, apoyado por los otros grupos del MLH. las feministas y el Partido Revolucionario de los Trabajadores. En movilizaciones posteriores convocadas por el MLH (80-81) para denunciar la brutalidad y el abuso policíacos, el FHAR solicita y obtiene apoyo de organizaciones tan importantes como el SITUAR y el Partido Comunista Mexicano.

Entre los sectores de homosexuales y lesbianas del "ambiente" se produce al principio una corriente de admiración, seguridad y expectativa de cambio. Se ve al FHAR como una posible alternativa para aliviar la miseria sexual y social en que se debaten sus vidas. Las informaciones en la prensa, la presencia de activistas que promueven y, propagandizan las bondades de le liberación homosexual Hacen que el FHAR adquiera un prestigio a nivel nacional que rápidamente se amplía al ámbito internacional.

La idea original del FHAR de promover pequeños grupos y colectivos, que serán consolidados mediante un programa de concientización y politización, apoyados por un proyecto editorial se echa a andar, pero debido a la pobreza de recursos humanos y materiales, lo prematuro de la salida y el activismo militante nunca cristaliza. Logramos editar varios boletines, periódicos y una revista, infinidad de panfletos, volantes y carteles que difundían nuestro pensamiento.

El carácter espontáneo del trabajo, la abrumadora demanda de información, las visitas a delegaciones y reclusorios a gestionar la libertad de detenidos en redadas envuelve e inmoviliza a los cuadros dirigentes del FHAR, lo que de manera determinante obstaculiza la formación de cuadros medios.

Dificultades de orden financiero obligan a la suspensión del proyecto editorial y se suspenden así mismo las reuniones de politización y concientización. La represión policial se recrudece y los pocos militantes capacitados se ven obligados a multiplicar esfuerzos a fin de contrarrestarla mínimamente. En el "ambiente" cunde el desánimo y la desconfianza, convertidas posteriormente en animadversión por el rencor de los homosexuales reaccionarios y reforzado por nuestra incapacidad para ofrecer alternativa o información útil para la gente del -ambiente".

Por otra parte, se agudizan diferencias de carácter táctico y personal con miembros de los otros grupos del MLH, diferenciar que nunca se ventilan y que conducen a la desunión y la competitividad con resultados desastrosos rara el movimiento.
Se presenta así la primera crisis. La idea original del FHAR se ve a punto de fracasar por completo, sobre todo en las experiencias en provincia. La ausencia de materiales básicos sobre la liberación homosexual, la sexualidad y otros temas fundamentales y la imposibili­dad de producirlos es determinante. Los pocos trabajos que se realizan están permeados por el voluntarismo, lo aval que impide su cohesión y su continuidad. Los homosexuales y lesbianas que acuden en grandes números a nuestro local se encuentran en las juntas semanales con un vitelo de información y de alternativas concretas de trabajo. A nivel interno se hace una reflexión crítica y se llega a la decisión de con­vocar a un congreso que produzca un esquema organizativo, redacte un manifiesto y dé la dirección política del FHAR. El congreso se realiza en él se abordan temas que no estaban previstos pero que son fundamenta­les en lo formativo. Surge el anteproyecto de Manifiesto y se pospone in­definidamente la cuestión organizativa.

Posteriormente y poco a poco se abandonas los pocos proyectos de trabajo del FHAR que aún funcionaban, ya sea por desgaste, falta de interés o por ausencia de cuadros. Las asambleas semanales devienen en un asambleísmo tedioso e improductivo. Ninguna actividad ofrece alternativas a los militantes y el FHAR empieza a proyectar hacia el exterior una imagen no consecuente con loa principios y compromisos que había adquirido. Se ahonda la división con los demás grupos del MLH al grado de hacer aparecer como irresolubles las diferencias. Esta situación deteriora al máximo las relaciones personales y las fricciones se agravan al punto de inmovilizar completamente el trabajo.
Este estado de cosas, previo a le Tercera Marcha, produce una crisis más gran aún por lo que se decide convocar a una Asamblea Plenaria Organizativa los días 14, 15 v 16 de agosto durante la cual y tras un severo, amplio y democrático balance autocrítico, los militantes presentes deciden por unanimidad disolver al FIAR, quedando puntualizado (lee no de tratará de un cambio de siglas, no implicará el abandono del trabajo en el MLH ni el incumplimiento de nuestros compromisos como militantes revolucionario.

La disolución del FIAR es producto obligado de una crisis polí­tico-organizativa interna, cuya única salida consiste en una reestructuración radical, de carácter profundo, que afecte nuestras vidas internalización de nuestra opresión nos lleve a formar una organización sexo-política capaz de reorientar el trabajo militante con fundamentos realistas, elabore documentos teóricos originales sobre la cuestión homosexual en México y cree formas organizativas acordes con nuestros objetivos.

El FHAR mediante su disolución se transforma y sus ex-militantes y simpatizantes deciden suspender temporalmente todo trabajo hacia el exterior para entrar en un proceso de transición política y organizativa. Para ello se constituyen en colectivos de liberación homosexual unidos por una declaración de principios con que los compromete en una dinámica de trabajo que permitirá que en un corto plazo se reincorporen efectiva, militante y consecuentemente al seno del MLH y de nuevo al Movimiento revolucionario de nuestro país.


"NADIE ES LIBRE HASTA QUE TODOS SEAMOS LIBRES"